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Lo que supone para una familia tener un niño con TEA

Valeria Kiselova

Valeria Kiselova

No voy a hablar de los meses de la incertidumbre cuando todavía no sabes lo que le pasa a tu hijo, en ese momento estás preguntándote por qué no hay interacción con tu hijo, por qué no habla y no te entiende… Los peores son los meses y los años después de haber conseguido el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA). Hoy vamos a hablar de lo que supone para una familia tener un niño con TEA.Antes que nada, cabe dejar claro que cada familia será un mundo, yo os voy a hablar de mi caso personal.

Cuando recibes el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA) pasas por el duelo y por problemas económicos, porque tu hijo necesita tener muchas terapias diversas: de logopedia, de terapia ocupacional y de talleres diversos. Dudas continuamente sobre los métodos de estimulación y de los profesionales que trabajan con tu hijo. Todos pasamos por este camino y logramos encontrar una cierta paz en la rutina de las terapias diarias fuera o dentro de casa.

Los momentos que de verdad perturban son las salidas a los sitios públicos. Dependiendo de la sensibilidad que tiene el niño (ruido, luz, olores, etcétera), hay sitios que descartamos enseguida. Sin embargo, tenemos que frecuentar lugares en los que nuestro niño no está muy cómodo o puede tener un comportamiento inadecuado. Todo ello está acompañado de miradas duras de las personas que juzgan sin conocer la causa. Es importante explicar a las personas por qué tu hijo chilla en la tienda o no quiere compartir el columpio con los demás niños.

Para mí ir al parque es un estrés muy grande. Antes comparaba el comportamiento de los niños neurotípicos con el de mi princesa. Ya no caigo en esta tentación. Intento que juegue con los demás niños, si ella quiere, facilitándole la comunicación e interacción.

También es verdad que las familias que tienen niños con TEA, muchas veces prefieren un cierto aislamiento de sus relaciones sociales anteriores. Sin embargo, tenemos que pensar en nuestros hijos: es nuestra obligación enseñarles a vivir en la sociedad y darles las herramientas adecuadas para la comunicación e interacción.

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